Efectos Mariposa
..."El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo"...
viernes, 2 de julio de 2010
Escrito un día de furia
¿Qué es esto profesora? Son tantos papeles amontonándose en mi materia gris (gris, gris). Usted ni siquiera lo sospecha ¿verdad? Bueno, voy a contarle un secreto sobre como se suceden los hechos: cualquiera de las cosas que dice... a partir de que ingresan a mi vacío mi trituradora se ocupa de cancelarlas a todas. Y todas son todas. Hoja en blanco, hoja en blanco... ¿Cuál es el delito si lo hago conmigo y para mi? Porque mi sueño es que todos los demás desaparezcan. Nada más escucho quejas y quejas y quejas. ¿Puede sentarse de una vez y dejar de dar vueltas? Porque no entiende ni la millonésima parte de lo que yo tengo en mente. ¿Sabe acaso lo estúpida que se ve?, ¿puede sacar a sus problemas de aquí? No pude dormir en toda la noche, no pude dormir en toda la maldita noche y su clase me están enfermando más de lo que debería. Creame que con su voz de abeja zumbando en mis oídos tiene para molestarme bastante. Muchas veces me odio y si uno debe hacerlo con el prójimo con uno mismo a ti jodida bruja también te odio. En este momento estoy contra una pared, me escurro sobre ella, caigo al piso, el piso quema del todo oscuro se transformó en una hoguera. Acabo de quedarme sin el brazo derecho, quizás nací para ser izquierda, caprichosa, lerda. Soy una bomba del tiempo y voy a explotar en cualquier momento. Mis antenas dicen que una gran guerra se acerca, muchos gritos y letra en renta están lloviendo sobre el paraíso. Yo no tengo mucha paciencia y el escarnio del mundo me está hartando. Son tantos pozos y pozos y pozos los que invaden el orden y la peor parte es que no me abstengo de caee en cada uno de ellos.
viernes, 25 de junio de 2010
Carta para Juan 2
"Y cuánto quise su infancia,
su todo que en ella dormía,
porque defraudada por la razón del tiempo,
aún permanecía"
su todo que en ella dormía,
porque defraudada por la razón del tiempo,
aún permanecía"
*-*
Estoy tomando la medida al estilo antigüo porque en el día de la fecha abandonaron el altar y decidieron correr. Además de que la fiesta se está terminando. Los invitados no están riendo. Al contrario, están serios. ¿A dónde se fue su amor señor de la Navidad?, ¿a dónde se fue usted? Esta casa no es como la recuerdo. Nada está en su lugar y sigo creciendo. Guardo mis sentimientos, a veces cuando debo ponerme fría y cruda los llevo a mi caja fuerte y mientras colecciono fracasos bajo mi cama.
Lo que sucede es que recientemente se percatan de que la mañana se hace presente tras la ventana. Estuvieron jugando toda la noche. Aunque dicen ser muy buenos amigos. Pero ahora es otro nuevo día y ellos no tienen tiempo para volver a hacerlo. Toman el primer autobús porque sabes que el gusto es raro después de eso. No hay tiempo para decidir cuál es el camino correcto...
miércoles, 23 de junio de 2010
.Poema 20.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda, 1924
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda, 1924
martes, 22 de junio de 2010
Hipótesis de Eugenia.
Hoy descubrí algo peculiar. Como en todos los colegios los alumnos siempre se forman para izar la bandera. Todos estamos en filas. Somos muchos uniformados amontonados en un patio gigante.
Antes de empezar con mi hipótesis pregunto ¿nunca les pasó tomar un café (por ejemplo) caliente y a medida que lo tomaron notaron que una pequeña parte del café estaba fría? A mi me pasa a veces, por lo que doy por entendido que el agua no se calentó bien.
Esta mañana se me prendió la lamparita. Quizá no sea convalidado por nadie pero después de sentir que muchas mañanas me pasaba lo mismo pensé esto: a la mañana hace frío, más ahora que estamos en invierno. Nuestros cuerpos siempre están con la temperatura justa para soportar el frío y en caso de que eso no sea así podemos estar seguros de que vamos a temblar para autogenerarnos calor.
A lo que voy es que en cada ola de frío hay una mínima brisa de calor en el aire. Pequeña brisa que es llevada y atrapada por el viento para tocar a algún afortunado que se haya entrometido en el trayecto del viento. Pienso que esa mínima brisa es resultado de la envidia que tiene el frío de nosotros los humanos por ser cálidos. Entonces nos roba esencia y se la lleva consigo. Por tal motivo nosotros sufrimos la sensación de frío. Más claramente dicho: nosotros tenemos frío porque el viento nos roba la capa imaginaria de calor que nos rodea.
Puede sonar poético incluso un pensamiento filosófico griego viejo y podría ser utilizado para contarles un cuento a los más chicos. Si ustedes piensan que es una pelotudez por favor no entren más a esta página.
¿Puedo estar muy equivocada?
Antes de empezar con mi hipótesis pregunto ¿nunca les pasó tomar un café (por ejemplo) caliente y a medida que lo tomaron notaron que una pequeña parte del café estaba fría? A mi me pasa a veces, por lo que doy por entendido que el agua no se calentó bien.
Esta mañana se me prendió la lamparita. Quizá no sea convalidado por nadie pero después de sentir que muchas mañanas me pasaba lo mismo pensé esto: a la mañana hace frío, más ahora que estamos en invierno. Nuestros cuerpos siempre están con la temperatura justa para soportar el frío y en caso de que eso no sea así podemos estar seguros de que vamos a temblar para autogenerarnos calor.
A lo que voy es que en cada ola de frío hay una mínima brisa de calor en el aire. Pequeña brisa que es llevada y atrapada por el viento para tocar a algún afortunado que se haya entrometido en el trayecto del viento. Pienso que esa mínima brisa es resultado de la envidia que tiene el frío de nosotros los humanos por ser cálidos. Entonces nos roba esencia y se la lleva consigo. Por tal motivo nosotros sufrimos la sensación de frío. Más claramente dicho: nosotros tenemos frío porque el viento nos roba la capa imaginaria de calor que nos rodea.
Puede sonar poético incluso un pensamiento filosófico griego viejo y podría ser utilizado para contarles un cuento a los más chicos. Si ustedes piensan que es una pelotudez por favor no entren más a esta página.
¿Puedo estar muy equivocada?
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